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MAPAS CONCEPTUALES
INFORMACIÓN EXTRA
En función de la cantidad de energía que recibimos del Sol, la Tierra se divide en tres zonas climáticas en las que se desarrollan diferentes tipos de climas y de paisajes: cálido (intertropical), templado y frío (polar).
1. Los climas de la Tierra
1.1. Los climas cálidos
Se sitúan entre el Trópico de Cáncer y el de Capricornio (entre 0º y 30º de latitud norte y sur) y distinguimos tres tipos de climas:
- Ecuatorial: Se extiende por la cuenca del río Amazonas, la zona de África ecuatorial, Indonesia y las islas de Papúa y Nueva Guinea. Todos estos territorios se sitúan muy cerca del Ecuador. Sus temperaturas son cálidas todo el año, entre 25º y 30ºC, con pocas variaciones entre el verano y el invierno. Sus precipitaciones son abundantes (2.500 mm anuales) a lo largo de todo el año.
- Tropical: Igual que el anterior, cuenta con temperaturas elevadas y precipitaciones abundantes. Pero las lluvias tropicales se distribuyen en dos estaciones: una lluviosa en verano y otra seca en invierno.
- Estepario. Es un clima de transición situado entre los climas cálidos desérticos y los climas templados. Sus precipitaciones son muy escasas (no superan los 250 mm anuales) y su amplitud térmica anual es muy grande.
- Desértico: Se localiza cerca de los trópicos de cada hemisferio. Posee una oscilación térmica muy acusada entre el día y la noche, lo que da lugar a unas temperaturas medias anuales menores que en los climas ecuatoriales y tropicales. Las precipitaciones son muy escasas, inferiores a 250 mm anuales.
1.2. Los climas templados
- Mediterráneo. Es propio del litoral del mar Mediterráneo, pero también se da en otras zonas costeras muy distantes como la costa oeste de los EEUU, Chile, Sudáfrica y Australia. Su temperatura media anual está entre los 10ºC y los 18ºC, con veranos secos y cálidos e inviernos suaves. Sus precipitaciones son muy irregulares (entre los 400 y 850 mm anuales), alternando largos periodos secos con lluvia intensa.
- Oceánico o atlántico. Se sitúa en las zonas templadas bajo la influencia del mar. Sus temperaturas son suaves durante todo el año (entre los 10ºC y 18ºC de media). Las precipitaciones son abundantes y regulares durante todo el año, por encima de los 1000 mm anuales.
- Continental. Se da en las regiones templadas en el interior de los continentes y sin la influencia del mar. Por tanto su amplitud térmica anual es muy elevada, con inviernos muy fríos (superan los -30ºC) y veranos cálidos. La media anual no supera los 10ºC. Las precipitaciones son escasas, mayores en verano y en forma de nieve en invierno.
1.3. Los climas fríos
- Polar. Situado en los círculos polares, entre los 60º y 90º de latitud Norte y Sur. Las temperaturas suelen ser inferiores a 0ºC . En invierno son muy frías (por debajo de los -50ºC) y en verano cercanas a los 0ºC. Las precipitaciones son escasas (menos de 250 mm anuales) y en forma de nieve.
- Alta montaña. Se desarrolla en las grandes cordilleras como el Himalaya, los Alpes o los Andes, y en otras zonas que superen los 2.500 metros de altitud. Posee veranos frescos e inviernos muy fríos. Su temperatura es baja durante todo el año y está condicionada por la altitud (por cada 100 m. de ascensión la temperatura desciende 1ºC) y la orientación. Las precipitaciones son abundantes en forma de nieve y también varían según la orientación respecto al viento.
2. Los paisajes del planeta.
El paisaje es la consecuencia visible de las interacciones entre diversos factores (latitud, continentalidad, relieve) y elementos (rasgos físicos, flora y fauna) que se dan en la superficie terrestre. Y según el grado de intervención humana sobre ellos los podemos clasificar en:
- Paisajes naturales o biomas. Son el resultado de múltiples combinaciones entre el relieve, el clima, las aguas, la vegetación y la fauna en una zona concreta, sin intervención humana.
- Paisajes humanizados. Son consecuencia de la intervención humana (nuevas necesidades económicas y gran capacidad tecnológica) que nos convierten en el principal agente creador y transformador del paisaje.
2.1. Paisajes de la zona cálida.
- Ecuatoriales. La vegetación característica de este paisaje es la selva ecuatorial (también llamada jungla en Asia). Son los espacios del planeta con mayor biodiversidad y formados por un denso conjunto vegetal de plantas y árboles que luchan por abrirse paso y conseguir la luz para sobrevivir. La fauna de estos lugares vive principalmente en los árboles: vistosas aves como loros y guacamayos. Además de una gran variedad de insectos, anfibios y reptiles. Y numerosos mamíferos como primates y felinos.
- Tropicales. Se da en las zonas más húmedas y cercanas al ecuador, y en las ribera de los ríos donde se desarrolla el bosque tropical (como la selva pero con árboles más espaciados). La formación vegetal más característica es la sabana. Está formada por hierbas, arbustos y escasez de árboles dispersos en la llanura. Durante la época de lluvias la vegetación es verde y frondosa, pero cuando llega la estación seca el aspecto es reseco y mustio. Hierbas bajas, matorrales y árboles adaptados como la acacia o el baobab son los más característicos. La fauna de estos lugares está compuesta por grandes herbívoros como elefantes, jirafas, ñus o gacelas. También de grandes carnívoros como leopardos, leones y carroñeros como hienas y buitres.
- Desérticos. Su paisaje está formado por valles de guijarros, zonas pedregosas o dunas. Posee una escasa vegetación adaptada a la falta de agua y las altas temperaturas como los cactos y las chumberas. La fauna también es muy escasa y adaptada al clima como reptiles, insectos, aves y pequeños mamíferos. Aunque también el camello y el dromedario son utilizados por el hombre en estas zonas.
2.2. Paisajes de la zona templada.
- Mediterráneo. Se localiza, igual que el clima del mismo nombre, en las cuencas costeras del mar Mediterráneo, en la costa de California, en la costa central de Chile, en Sudáfrica y en el sur de Australia. Su vegetación se caracteriza por la presencia de los bosques mediterráneos formados por árboles de hoja perenne como pinos, encinas y alcornoques. Son de porte bajo, tronco leñoso y hojas pequeñas. Por debajo de este bosque abunda un matorral espinoso (jaras, romeros y tomillos) de hoja pequeña que evitan la pérdida de humedad. Están adaptados a las altas temperaturas y la aridez del verano. Su fauna es variada. En las zonas menos boscosas encontramos libres, topos, perdices, codornices, zorros, linces y aves rapaces. Y en las zonas boscosas abundan los herbívoros como la jabalí, el corzo, junto a aves y reptiles.
- Oceánico. Lo encontramos en las zonas templadas con gran influencia del mar. Su paisaje característico es el bosque caducifolio de troncos rectos y altos como los robles, hayas, olmos y castaños. En las zonas donde el bosque se ha degradado más se desarrolla la landa, compuesta por arbustos y matorrales. Y cuando estos desaparecen, surgen grandes superficies cubiertas de hierba (praderas oceánicas). La fauna característica la componen los herbívoros (ciervos y gamos), depredadores (osos, lobos y zorros) y otras especies de roedores y reptiles.
- Continental. Se desarrolla en el interior de los continentes sin influencia del mar con climas más extremos. Por ello, sus formaciones vegetales, especies animales y paisajes varían en función de la latitud. En las zonas más al norte encontramos el bosque boreal o taiga, compuesto por árboles de hoja perenne con forma de aguja (coníferas) que pueden resistir las bajas temperaturas del invierno (pinos y abetos). Y su fauna la componen herbívoros como el alce, el reno, el ciervo o el jabalí, roedores como las ardillas y el castor; y depredadores como el oso y el lobo. Más al sur se desarrollan las praderas continentales que se caracterizan por sus amplias llanuras cubiertas de hierbas altas. Cuando están cerca de de regiones desérticas aparece la estepa con arbustos y hierbas bajas. La fauna de estos lugares está formada por grandes herbívoros (bisontes y caballos) y roedores.
2.3. Paisajes de la zona fría.
- Polar. Debemos recordar que en los dos círculos polares, debido a la inclinación del eje de la Tierra, hay seis meses continuos de día y seis meses continuos de noche. En consecuencia se desarrollan dos tipos de paisaje. La tundra que surge tras el deshielo y que está formada por musgos, líquenes y otra vegetación de pequeño tamaño. La parte más profunda del suelo permanece helada todo el año lo que impide el crecimiento de plantas con grandes raíces. El otro paisaje es el de los hielos perpetuos, donde no crece vegetación debido al hielo de la superficie. La fauna de ambos medios es escasa y adaptada a las gélidas temperaturas. En la Antártida encontramos varias especie de pingüinos, leones y elefantes marinos. En al ártico, viven diversas especies de aves, focas, morsas, zorros y osos polares.
- Alta montaña. Se desarrolla en las grandes cordilleras del planeta a partir de los 2.500 metros de altitud. Se caracteriza por formaciones vegetales que varían con la altura (pisos bioclimáticos) y que generan un escalonamiento de las especies vegetales. La fauna existente se adapta a las duras condiciones de temperatura y altitud, siendo las aves las más características.
3. Los climas y espacios naturales de Europa y España.
3.1. Europa
La mayor parte del continente europeo se localiza en la zona templada del planeta, entre los 35º y los 60º de latitud norte. Predominan los climas templados, excepto en la zona más al norte que se encuentra dentro del círculo polar ártico y con un clima de estas características. También encontramos paisajes naturales de alta montaña en grandes cordilleras como los Pirineos, Alpes, Bacanes, Cáucaso o los Montes Escandinavos. La influencia del océano Atlántico y del mar Mediterráneo suaviza las temperaturas y provoca lluvias abundantes. Las tierras llanas del centro y del norte favorecen la entrada de aire húmedo del océano y por tanto de lluvias. Mientras que en el sur, las cordilleras montañosas aíslan el interior del efecto atemperante del mar. Con todo, distinguimos hasta cinco tipos de paisajes distintos:
- Paisaje mediterráneo (7). Se desarrolla por la costa del mediterráneo y en la fachada atlántica de la P. Ibérica. El paisaje característico es el bosque mediterráneo compuesto por especies de hoja perenne (encina o el alcornoque) y especies arbustivas (romero, tomillo, retama, brezo, lentisco). La fauna es variada (liebres, concejos, pequeños carnívoros, aves e insectos).
- Paisaje oceánico o atlántico (3) se caracteriza por bosques de hoja caduca que pierden sus hojas en otoño e invierno (robles, hayas, castaños, etc.) y landas. En cuanto a la fauna, abundan los mamíferos, las aves, los insectos, etc.
- Paisaje continental. Formado por bosques de coníferas o taiga (2) muy espesos y oscuros con árboles de hoja perenne (pinos y abetos). Los inviernos son duros y los animales emigran a latitudes más templadas. La explotación forestal es una de las principales actividades económicas. En latitudes más bajas encontramos un bosque mixto (4) de coníferas y árboles de hoja caduca (robles, hayas y castaños). Y en la zona central de Europa y de la P. Ibérica la vegetación que predomina es la estepa (9) (amplias extensiones de plantas herbáceas) que alimentan a bisontes, caballos y numerosas aves.
- Paisaje de alta montaña (5). Se desarrolla en las grandes cordilleras indicadas arriba. Albergan un paisaje escalonado en altura que va desde las zonas de cultivo en las partes más bajas, a los bosques caducifolios, las coníferas, las praderas alpinas y las nieves perpetuas en los pisos superiores.
- Paisaje polar (1). Se localiza en las zonas mas al norte de Europa (Islandia, norte de la región escandinava y archipiélagos al norte de Rusia). El paisaje está cubierto de nieve la mayor parte del año, y cuando llega el verano y desapareen los hielos aparece la tundra (arbustos, líquenes y musgos).
3.2. España
Nuestro país está situado en la Península Ibérica en el suroeste del continente europeo. Los climas que se desarrollan en la P. Ibérica están condicionados por:
- Las cuatro estaciones provocadas por su situación en la zona templada.
- Su situación en la fachada oeste de Europa que le permite recibir la influencia del O. Atlántico y el mar Mediterráneo, y del continente europeo y africano.
- La forma maciza de la Península y la disposición de las cadenas montañosas, impiden la influencia marina en el interior peninsular.
- Los vientos del oeste y las borrascas del Atlántico provocan las lluvias.
- El anticiclón situado sobre las islas Azores, es el responsable de la ausencia de lluvia durante el verano
Todo esto permite diferenciar hasta seis variedades climáticas distintas:
- Oceánico o atlántico. Se encuentra en la franja cantábrica y parte occidental de los Pirineos. Sus temperaturas son frescas en verano y suaves en invierno. Su cercanía al mar suaviza sus temperaturas. Sus precipitaciones son frecuentes y abundantes durante todo el año, con una pequeña disminución en el verano. Respecto a la vegetación, no existen grandes extensiones de prados naturales. Los bosques son densos, con especies como los robles y los castaños.
- Continental. Se localiza en casi todo el territorio del interior: las dos mesetas, depresión del Ebro, interior de Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y nordeste de Andalucía y Extremadura. Su temperatura posee una gran amplitud térmica, con mucho calor en verano y mucho frío en invierno. Las precipitaciones son escasas y muy concentradas en primavera y otoño. En consecuencia la vegetación es abundante, predominando los bosques de encinas, pinos y sabinas. Abunda el matorral y las plantas aromáticas como el tomillo y el espliego.
- Mediterráneo. Se localiza en las costas mediterráneas, Baleares, el interior de la región de Murcia, Almería y Granada, y el resto de Andalucía. Las temperaturas suelen ser altas en verano y suaves en invierno. El mar ejerce una acción termoreguladora que impide que la amplitud térmica sea alta. Las precipitaciones son escasas, principalmente en verano. En primavera y otoño suele llover de forma torrencial lo que puede provocar inundaciones. Su vegetación está formada por bosques de pinares. También abundan las plantas aromáticas como el tomillo y el romero, la garriga y la maquia.
- De montaña. Se ubica en las montañas y cordilleras por encima de los 1.200 metros. Se desarrolla más en la zona del Pirineo, Sierra Nevada, algunas áreas de la cordillera Cantábrica y puntos del Sistema Central. Las temperaturas son suaves en verano y muy bajas en invierno. Las precipitaciones son abundantes y en invierno lo hacen en forma de nieve. La vegetación está condicionada por la altura. En la parte baja de las montañas se encuentran las encinas, las hayas y los pinos. En las zonas más altas aparecen los pastos y matorrales.
- Subtropical. Se da exclusivamente en las islas Canarias. Las temperaturas son suaves y templadas durante todo el año. Con muy pocas variaciones. Las precipitaciones son escasas y aumentan con la altitud. La vegetación en las zonas bajas es de matorral, en las medias predominan las sabinas, y en las altas encontramos el tilo y distintas especies de pino y acebo canario.
- Semidesértico. Se localiza en sudeste de la Península, sur de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Almería y Granada, y en el desierto de los Monegros (Aragón). Las temperaturas son altas o muy altas en verano y suaves en invierno. Las precipitaciones son casi inexistentes. Y la vegetación es la propia de las zonas desérticas como el palmito, la pita y el esparto.
Información sacada de www.juanjoromero.es
LA SELVA AMAZÓNICA
Ubicación de la selva amazónica
La selva amazónica se encuentra en América del Sur, con 5, 500,000 km22 de extensión vegetal. La cuenca amazónica, que alberga el bosque, es un poco más grande con una cobertura de más de 7, 000,000 km 2. La cuenca es el área que desemboca en el río Amazonas, lo que significa que el agua de la cuenca finalmente ingresa al río Amazonas.
Con una extensión tan grande de cubierta forestal, la selva amazónica se encuentra en nueve países del continente sudamericano. Estos incluyen Brasil, que cuenta con el 60% de la selva tropical, Perú con una cubierta forestal del 13%, Colombia con 10% y el 17% restante dividido entre Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, un territorio francés de ultramar.
Se encuentra entre el Trópico de Cáncer en el norte y el Trópico de Capricornio al sur, con el Ecuador, una línea imaginaria que pasa entre ellos, por lo que es un bosque tropical «tropical». El área entre las dos líneas imaginarias se conoce como los trópicos y, por tanto, el nombre, selva tropical.
Clima de la selva amazónica
La selva tropical experimenta una estación húmeda durante todo el año. En la selva amazónica, no existen estaciones periódicas como el verano, el invierno, el otoño y la primavera en virtud de los trópicos. Toda la tierra y vegetación entre los trópicos no experimenta estas estaciones.
En cambio, la selva tropical experimenta temperaturas bastante calientes de 26-30 ° C durante todo el año. Esto se atribuye a la línea imaginaria de Equator que influye en la consistencia de la duración del día con 12 horas de luz solar durante todo el año. En consecuencia, hay un suministro constante de luz solar, que es un componente clave en la fotosíntesis que enciende la selva durante todo el año.
En general, es este fenómeno el que mantiene una temperatura cálida desde un mínimo de 22 o C hasta un máximo de 34 o C en los trópicos. Sin embargo, el bosque está mayormente húmedo debido a los constantes niveles de humedad. Debido a la presencia de una gran cubierta forestal con más de 390 mil millones de árboles individuales, el aire se siente sofocante y húmedo, por lo que aventurarse en el bosque es un poco engorroso.
Ecosistema de la selva amazónica
La selva amazónica tiene el ecosistema más grande del mundo. Este ecosistema está impulsado por el gran río Amazonas, que abarca miles de kilómetros y es la base principal del ecosistema. La cuenca hidrográfica, con una temperatura promedio de 26 o C y niveles de humedad y precipitación abundantes, tiene un impacto directo en el ecosistema.
La presencia de este clima cálido y húmedo ha influido en la presencia de diferentes especies de plantas y animales, haciendo que la selva tenga el mayor número de especies para los reinos animalia y plantae incluyendo muchas especies en peligro de extinción. Además, es hogar no solo de la vida silvestre, sino también de las personas indígenas que han vivido en el bosque.
El ecosistema de la selva es tan grande que ayuda a controlar los niveles de carbono atmosférico de todo el planeta. Esto se atribuye a la cuenca del Amazonas, que alberga más de diez veces las emisiones de carbono anuales del consumo de combustible.
Además de esto, el bosque estabiliza los diversos tipos de suelos que mejoran la producción óptima de cultivos en las regiones vecinas. Además, la selva tropical ayuda a mantener el ciclo del agua a través de la transpiración y beneficia a los agricultores a kilómetros de distancia del bosque. Al contribuir con un alto nivel de humedad en la atmósfera, se reduce la prevalencia de las sequías.
La selva tropical reduce la escorrentía de agua, lo que evita la ocurrencia de inundaciones. Esto es posible gracias a la estabilización de los suelos y al anclaje de las raíces de los miles de millones de árboles en el bosque. El bosque también influye en el patrón de lluvia, de modo que las áreas que están a miles de millas de la cuenca pueden recibir lluvias adecuadas durante todo el año.
Plantas de la selva amazónica
Hay más de 40,000 especies de plantas en el Amazonas. Bastante interesante, solo un pequeño porcentaje de estos han sido estudiados y hay espacio para mucha investigación y descubrimiento. Por lo tanto, una mayor investigación podría encontrar más plantas y árboles que tengan valor medicinal que puedan incorporarse a las hierbas medicinales ya disponibles.
El clima tropical de la Amazonía es el factor que más contribuye a los vastos tipos de plantas. El clima variable garantiza que todos los tipos de plantas puedan crecer durante las diferentes estaciones y puede potenciarse con la presencia de doseles. La estructura del dosel de la selva ofrece fuentes de alimentos, humedad y regulación atmosférica en la selva, esenciales para el crecimiento adecuado de las plantas.
Debido a que el Amazonas también tiene la mayor cantidad de indígenas en el mundo, su conocimiento de las plantas medicinales aún por descubrir por parte de los investigadores modernos es potencialmente inigualable. Con la conservación adecuada de estas especies de plantas, se pueden descubrir muchas cosas buenas en términos de salud y alimentos.
Animales de la selva amazónica
El Amazonas alberga más de 2.000 especies de animales diferentes. Estas son más de 427 especies de mamíferos, 1.300 especies de aves, 427 especies de anfibios, 3.000 especies de peces y 378 especies de reptiles. Además de esto, hay más de 2 millones de especies de insectos en la selva amazónica. Una de cada cinco especies de aves vive solo en esta selva tropical.
Vale la pena señalar que hay animales específicos que solo se encuentran en el Amazonas. Algunos de estos incluyen reptiles como la anaconda y la lagartija de Jesús; mamíferos como el mono aullador, el tití león dorado, el jaguar, el perezoso, el mono araña y el delfín del río Amazonas; pájaros como el tucán y el guacamayo escarlata; y anfibios como la rana venenosa y la rana de cristal.
La presencia de una increíble variedad de vida silvestre ha provocado una gran cantidad de exploración en los bosques y, como resultado, sirve como fuente de divisas para las nueve regiones, especialmente para Brasil, Perú, Bolivia y Ecuador. Se han realizado muchos estudios en las regiones debido a la presencia de vida silvestre.
También ha habido mucha actividad de la vida silvestre a saber, la creación de orfanatos y centros de animales en un intento por observar a las especies en peligro de extinción y darles un cuidado especial para aumentar su conteo antes de ser devueltos a la vida silvestre.
Deforestación de la selva amazónica
Hubo una reducción masiva del área del bosque o selva amazónica por parte de los residentes en las nueve regiones. Según la Organización de Agricultura Alimentaria (FAO), se ha destruido aproximadamente el 50% de la cubierta forestal mundial. Las principales razones para esto son los asentamientos humanos y la búsqueda de tierras agrícolas.
La tierra que rodea cualquier cuenca hidrográfica siempre es adecuada para la agricultura, ya que alberga un contenido de nutrientes adecuado y, por lo tanto, la fertilidad del suelo. Del mismo modo, la presencia de la cubierta forestal se traduce en una mejor calidad del suelo en términos de humus y retención de agua sin dejar posibilidad de erosión del suelo.
En la medida en que el suelo en el bosque es fértil, hay un factor de disuasión. La fertilidad de los suelos en el Amazonas se agota fácilmente en poco tiempo, haciendo que la agricultura en un solo pedazo de tierra sea bastante difícil. Esto se debe a que los suelos arenosos son delgados, por lo tanto, no son aptos para la agricultura.
Debido a esto, los agricultores siguen buscando nuevas áreas en el bosque para seguir haciendo una cosecha considerablemente buena, lo que contribuye a una mayor deforestación y degradación. Por esta razón, la selva amazónica enfrenta la deforestación dos veces más que otras selvas tropicales. La tierra anteriormente forestada que ha sido abandonada después de la degradación del suelo se convierte en tierras de pastoreo para el ganado y también demandan más tierras de pastoreo.
Brasil tiene la mayor parte de la selva. Esto le ha ayudado a convertirse en uno de los mejores productores mundiales de soja influenciado por la cantidad de lluvia y humedad que proporciona la cuenca forestal.
Sin embargo, la demanda creciente de rendimiento por hectárea de soja ha resultado dramáticamente en la invasión y deforestación de los bosques. El 20% del bioma amazónico ya se ha perdido debido a la deforestación. Según WWF, para 2030 aproximadamente el 27% (más de una cuarta parte) del bioma amazónico no tendrá árboles si persiste la tasa actual de deforestación.
Precipitación de la selva amazónica
Las selvas tropicales como la selva amazónica, como su nombre lo sugiere, son fabricantes de lluvia. Las selvas tropicales se encuentran en una zona que tiene una energía solar intensa , lo que provoca la convección del aire, por lo tanto, pierde la humedad en la atmósfera, que es uno de los factores que conducen a frecuentes y fuertes aguaceros. La lluvia en los bosques pluviales oscila entre 2.000 mm y 10.000 mm anuales. Dicha precipitación es óptima para el crecimiento de cultivos comerciales de alta gama, como la soja.
Además, debido a la falta de las cuatro estaciones principales que se viven lejos de los trópicos, la lluvia está presente todo el año pero puede diferir en intensidad. En algunas circunstancias, hay estaciones que se caracterizan por lluvias ligeras (lluvias cortas) o lluvias intensas (lluvias prolongadas). Sin embargo, la parte sur de la Amazonía es más afectada por las fluctuaciones en las precipitaciones debido a la deforestación que ha llevado a la desertificación del área.
Información sacada de https://decologia.info/
LA SABANA AFRICANA
La sabana africana abarca principalmente la parte central de África, en una banda que atraviesa todo el continente y el centro de Sudáfrica. Algunos de los países comprendidos son Kenia, Tanzania, Zambia, Chad, Sudán, Etiopía, Somalia, Zimbabwe, Mozambique, Botswana y Sudáfrica.
Descripción del hábitat
En África, los pastizales se llaman sabanas y su apariencia va desde llanuras de hierba de desierto hasta los árboles y arbustos. La sabana, típica del interior de África del Sur, es una vasta zona de pastizales sin árboles. En general, este campo abierto es el hogar de muchos de los animales terrestres más grandes del mundo.
Animales que se encuentran en este hábitat
El guepardo es el animal terrestre más rápido del mundo, sin embargo no puede correr tan rápido detrás de sus presas por mucho tiempo. Los leones africanos cazan de manera diferente al guepardo. Básicamente varios miembros de la manada asustan al grupo de animales que se encuentra pastando, mientras varias leonas permanecen escondidas en la hierba alta, esperando para tomar por sorpresa a una cebra o una gacela. Cuando la presa está muerta, los leones se turnan para alimentarse y custodiarla. Los chacales y las hienas son principalmente carroñeros, se alimentan de animales que ya están muertos. Para ello esperan hasta que los grandes felinos hayan saciado su apetito y luego se comen las sobras. Incluso pueden observar el cielo en busca de buitres, que al igual que ellos son animales carroñeros y señalan desde lo alto donde hay algún animal muerto. Estas habilidades no evitan que de vez en cuando un gran grupo de hienas pueda robarle la presa a un león o matar a un animal ellas mismas.
Con pocos árboles que puedan disminuir su velocidad, los animales corren grandes distancias en la sabana. La altura de dos metros y la buena vista del avestruz le dan una gran ventaja para identificar a los depredadores desde lejos. Si detecta algún peligro, corre. Los animales en la sabana a menudo viajan en grandes manadas, cuanto más numerosos sean para ver y oler el peligro, más seguros estarán. Por eso no es raro ver manadas de avestruces, cebras, gacelas y ñus viajando juntos. Vivir en grupos también es una buena opción para buscar comida y enseñar a los más jóvenes. La termita es uno de los animales más pequeños de África, pero construye casas tan grandes que se pueden ver por toda la sabana. El escarabajo pelotero construye su nido alrededor de los excrementos de otros animales y luego pone sus huevos en el interior. Un pájaro común de la sabana es el tejedor, que usa los tallos largos de las hierbas pata tejer sus grandes nidos colgantes. En el suelo, el pájaro secretario, llamado así por su traje de plumas blanco y negro, permanece cazando ratones y serpientes para alimentarse. Desde arriba, el halcón de color marrón hace círculos, explorando la llanura africana. Como es de imaginar, la vida aquí es una carrera para encontrar la comida necesaria, sin convertirse en la comida de otro animal.
Plantas que se encuentran en este hábitat
En la llanura africana hay pocos árboles, sólo algunos árboles de acacia, baobab y palmas, entre un montón de hierba. Los guepardos observan la vasta llanura de las ramas del árbol de acacia, mientras un elefante sediento desgarra un baobab para comer su madera interior esponjosa y húmeda.
Información sacada de https://www.biopedia.com
LOS 10 DESIERTOS MÁS GRANDES DEL MUNDO
Los desiertos. Territorios yermos e inhóspitos, secarrales azotados por el viento, terruños resquebrajados por la escasez de lluvias y azuzados por las temperaturas más extremas, unas veces frías y otras calientes. Espacios donde la vida humana se convierte en una hazaña, cuando no un imposible, y donde la naturaleza se presenta en su estado más primitivo y virgen.
Ocupan cerca de un cuarto de la superficie terrestre, habiéndolos de arena, rocosos, áridos, polares y esteparios. No obstante, pocos lugares ofrecen un mejor marco para la tranquilidad, la reflexión y el sosiego. La soledad del desierto es tan pura que enamora. Hoy os presentamos los 10 desiertos más grandes de La Tierra.
1. Desierto ANTÁRTICO (13.829.430 km²)
Es difícil concebir que el desierto más grande del mundo sea la Antártida. Sin embargo, el “continente helado” se trata del territorio más frío, seco y ventoso de todos los que configuran La Tierra. En la Antártida apenas llueve, la pluviosidad en la altiplanicie interior ronda los 50 mm. al año, mientras que en la costa caen unos 200 mm. de agua. El 98% de su superficie de suelo rocoso está cubierto por hielo, por lo que la vida en esta inhóspita región se reduce a algunas bacterias, musgos y líquenes. La fauna antártica prolifera en las zonas costeras donde habitan pingüinos, focas, leones marinos, gaviotas petreles y cormoranes, entre otras especies.
2. Desierto ÁRTICO (13.726.937 km²)
Por los mismos motivos que en el caso de la Antártida, la región Ártica sería por muy poco el segundo desierto más grande del planeta. El norte del Ártico se compone de grandes desiertos polares que se extienden por Alaska, Groenlandia, Canadá, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. Las escasas precipitaciones y nevadas se hielan debido a las bajas temperaturas conformando un permanente manto de nieve congelada que cubre el gran casquete polar y las tierras árticas.
3. Desierto del SÁHARA (9.065.253 km²)
Ocupando toda la franja norte del continente africano se extiende el Sáhara, el desierto cálido más grande del mundo. Marruecos, el Sáhara Occidental, Mauritania, Argelia, Túnez, Mali, Niger, Libia, Chad y Egipto son los países a los que el “desierto de desiertos” domina en mayor o menor medida. El paisaje saharaui es muy diverso, hay zonas con grandes dunas que pueden superar los 180 metros, como las del sur de Argelia; territorios esteparios y de sábana, como las de la parte más meridional del desierto que van dando paso al Sahel; regiones desoladas, como el monótono paisaje lunar del Tanezrouft, en las fronteras entre Argelia, Niger y Mali; montañas “muertas”, oasis; e incluso grandes ríos como el Nilo.
4. Desierto de ARABIA (2.300.000 km²)
La práctica totalidad de la península Arábiga es un gran desierto. Yemén, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahréin, Jordania, Iraq, y sobre todo, Arabia Saudí, son las naciones por las que se extiende la cuarta masa árida más grande del mundo. Un lugar escasamente poblado y donde los pocos núcleos de población surgen junto a pozos subterráneos o manantiales. Cuenta con dos grandes núcleos de arena espectaculares, como Nafud, al norte, donde las dunas transversales alcanzan los 120 metros; y Rub´al-Khali, al sur, el desierto de dunas más extenso del mundo (650.000 km²), un lugar sin apenas vida y donde las acumulaciones arenosas alcanzan los 250 metros en algunos puntos.
Asimismo, este desierto se trata de una gran fuente de riqueza y cuenta con extracciones de petróleo, gas, fosfatos y sulfuro. Las gacelas, los oryx y los gatos del desierto son las especies animales más representativas que habitan estos dominios.
5. Desiertos de AUSTRALIA (1.371.000 km²)
Situados fundamentalmente en la planicie oeste y en las tierras bajas del interior, los desiertos de Australia ocupan un 18% de la parte continental “aussie”. Compuestos fundamentalmente de diez grandes extensiones áridas que se van sucediendo unas a otras, destacan por su superficie dos: el Gran desierto de Victoria (“Great Victoria Desert”) y el Gran desierto de Arena (“Great Sandy Desert”). No obstante, el de mayor interés es el desierto de Gibson, puesto que allí se encuentra la mayor población de aborígenes de todo el país, así como la archiconocida roca Uluru, que junto al Kata Tjuta, son dos de los grandes atractivos de la zona.
6. Desierto de GOBI (1.300.000 km²)
Es uno de los desiertos más peculiares, interesantes y vivos del planeta Tierra. Se extiende por la parte sur de Mongolia y el norte de China y su vasta extensión cuenta con paisajes muy variados, una rica vida salvaje y un clima extremo. Entre las “perlas” que atesora se encuentran unas de las excavaciones fósiles y de huevos de dinosaurios más importantes del mundo, los Flaming Cliffs o Bayanzag; una garganta con hielos perpetuos, Yolyn Am; una zona con impresionantes dunas de arena, en el parque nacional de Gobi Gurvansaikhan; una variada fauna autóctona, como el singular camello bactriano de dos jorobas, el leopardo de las nieves o el argali; y con una población nómada que “planta” sus gers en los lugares más yermos que uno pueda imaginarse.
Todos estos motivos, y el hecho de que esté atravesado por la línea del ferrocarril Transmongoliano, uno de los ramales del Transiberiano cuyo destino es Beijing, han convertido al Gobi en el desierto más anhelado por los viajeros.
7. Desierto de KALAHARI (930.000 km²)
Botsuana, Namibia y Sudáfrica son los tres países que comparten otro de los grandes desiertos africanos, el Kalahari. El desierto de la “gran sed”, traducción literal de Kalahari en tswano, presenta unas características paisajísticas y de pluviosidad similares a las de los desiertos australianos, con la diferencia de que sus escasos pobladores aquí son los khoisan, un importante grupo étnico surgido de la fusión entre los khoi, dedicados al pastoreo, y los san o bosquimanos, expertos cazadores y recolectores.
Desde 1961 cuenta con la segunda reserva animal más grande del mundo, la Central Kalahari Game Reserve, en la que se encuentran la mayor parte de los grandes mamíferos africanos.
8. Desierto PATAGÓNICO (670.000 km²)
Enmarcado por los bosques húmedos de la cordillera de Los Andes, en su parte oeste, y por el océano Atlántico en su parte este, el mayor desierto de Sudamérica, más conocido como Patagonia Oriental, ocupa gran parte del sur de Argentina y algunos puntos de Chile. La principal razón para explicar la aridez de esta región es la barrera natural que forman los altos picos andinos que bloquean el flujo de humedades procedente del Pacífico que alcanza el interior del resto de América del Sur. Desde el año 2009 se ha convertido en uno de los escenarios habituales para el desarrollo de las etapas del Rally Dakar.
9. Desierto de Siria (409.000 km²)
Al norte de la península Arábiga, y como si de una prolongación del desierto de Arabia se tratase, se localiza el desierto de Siria, un paisaje árido y rocoso, de estepas infinitas, pequeños desiertos como el de Palmyra y grande oasis, como el de Ghouta, junto al que ha florecido Damasco, la capital siria. Sus dominios abarcan el norte de Jordania e Iraq, Siria y el sureste de Turquía, estando marcados sus límites por el valle del Orontes en la parte occidental y por el río Éufrates del lado oriental. Uno de los paisajes de mayor interés de este desierto es el Jabal al-Druze, una región elevada de origen volcánico situada al sur de Siria en la que se alcanzan los 1.800 metros de altura.
10. Desierto de CHIHUAHUA (362.600 km²)
El desierto más grande de América del Norte está compartido por México y los EEUU. Ocupa la mayor parte de los estados de Nevada y Utah, y algunas áreas más pequeñas de California, Idaho, Oregón y Wyoming. Delimitado al oeste por la cordillera de Sierra Nevada y al este por los montes Wasatch. Se trata de un desierto frío y seco, en el que abundan los salares y las altiplanicies de clima continental. Al sur, dirección México, se extiende los desiertos de Mojave y Sonora, cuyo clima es más cálido que el de la Gran Cuenca. Pasada la frontera se extiende por los estados mexicanos de Chihuahua y Cohauila.
Información sacada de www.cadenaser.com
El bosque mediterráneo en España
Los españoles siempre hemos sido admiradores de lo ajeno, pero apenas nos hemos parado a mirar los tesoros que nos son propios. Hemos admirado a la selva ecuatorial, a las sabanas africanas, a los desiertos norteamericanos, los casquetes polares de la Antártida, e incluso, en nuestro país, hemos admirado más los frondosos bosques de hayas y robles intercalados de praderas de la Cornisa Cantábrica, y no sin razón. Pero nuestro país tiene la mayor extensión de bosque mediterráneo del mundo, un tipo de foresta que para nosotros es muy común, pero que es de lo más escaso en el mundo; tan sólo los países ribereños del Mare Nostrum gozan de su presencia, y no en toda su extensión (salvo Grecia, un país más pequeño que España). Por ejemplo, en Italia, el bosque mediterráneo existe sólo en sus márgenes costeros, al igual que la zona sur de Francia o el norte del Magreb. En cambio, en nuestro país, las extensiones potenciales (ya explicaré lo que es, más adelante) llegan desde el sur hasta los límites de la cordillera Cantábrica, y desde los límites de Portugal a la propia orilla del Mediterráneo. E incluso, hay pequeñas incursiones en la España atlántica, como los bien conservados encinares cantábricos o gallegos; a cambio, el clima atlántico injerta manchas de su bosque en ámplias zonas del occidente español, sobre todo en la media y alta montaña. También existe la foresta mediterránea en pequeñas zonas del sur de California y Sudáfrica, una pequeña porción de Chile y dos esquinas del sur de Australia.
Hay que aclarar varias cosas antes de que comience a valorar la importancia del ecosistema mediterráneo. Por ejemplo, lo de la vegetación potencial, y lo explicaré con un ejemplo: había un dicho romano que decía que "una ardilla podía cruzar de punta a punta Hispania, desde los Pirineos al Estrecho de Gibraltar, sin pisar el suelo", basicamente ésto quiere decir, que muchos de los lugares que hoy día vemos desarbolados, eran realmente, extensiones de monte mediterráneo. Sin embargo, los romanos, como cualquier civilización tenía sus tópicos, y no todo en España era bosque, pues el clima mediterráneo incluye también zonas con extensiones esteparias naturales, que eran relictas de otra época, como ocurre con los Monegros o la zona de Tabernas. Pero cierto es, que donde hoy día existen páramos cultivados, hubo un espeso bosque Mediterráneo.
El bosque mediterráneo es una incógnita en su origen, se sabe que nació en las solanas secas de los antiguos bosques tropicales que poblaban Europa en la época de los dinosaurios, allá por el periodo terciario, cuando nuestro continente se encontraba más cercano al ecuador de lo que está hoy día. Lo que no se sabe a ciencia cierta, es si sus árboles fueron una adaptación provenientes de climas templados, es decir, como en el caso del alcornoque o la encina, robles atlánticos que se adaptaron a la sequedad veraniega; o por el contrario son una adaptación xerófila de especies procedentes de bosques más cálidos y húmedos, como lo eran los tropicales, de ello puede dar testimonio especies como el laurel, procedente de la laurisilva; el olivo, cuyos parientes más cercanos forman sabanas en la zona sur del Sáhara; o el pino piñonero, de formación abierta, cuyo origen pudiera ser también, de sabana, pues de hecho, está considerado como el pino menos adaptado del Mediterráneo.
Aunque hemos asociado el estío al buen tiempo y al sol, lo cierto es, que en el resto del mundo no es así, lo normal es que siempre llueva en verano, salvo en el clima mediterráneo. Que se caracteriza por tener un estiaje duro, sin lluvias y con una alta evaporación. Debido sobre todo a los anticiclones subtropicales, en nuestro caso, el de las Azores, que se suelen situar a la altura correspondiente a las latitudes mediterráneas. Por ello, nuestro clima se caracteriza por tener un invierno relativamente húmedo y suave, aunque con lluvias irregulares, y un verano seco y bastante caluroso. Conjugando los extremos de las dos zonas a las que sirve de transición: la templada, de la que recibe borrascas y olas de frío en invierno; y la tropical, de la que recibe la sequedad y las olas de calor, procedentes de las zonas desérticas.
Es común decir que las zonas más cálidas de Andalucía son de carácter subtropical, y si bien no es mentira, lo cierto es que los operadores turísticos juegan con una media verdad, pues todo el área que cubre el clima mediterráneo es subtropical. De hecho éste tipo de clima se divide en dos, y se sitúan como una transición entre las zonas cálidas tropicales y las templadas: Mediterráneo, en las zonas occidentales de los continentes, y templado húmedo en las orientales. Considerando Eurasia como un auténtico continente, tendremos que en China el clima es templado húmedo, con un mayor índice de precipitaciones en verano, y un invierno, que no llega a ser seco, pero más escaso de lluvias; y en Europa meridional existe el mediterráneo, cuyas características ya expliqué en el párrafo anterior. En EEUU, es igual, mientras Florida o Alabama tienen climas templados húmedos, con precipitaciones estivales, California goza de un clima similar al nuestro. Aún así, quedan en nuestra península, restos de bosques templados húmedos, donde las lluvias son más abundantes, esto es, en la fachada atlántica de la península, destacando la laurisilva gaditana de Los Alcornocales, las loreras extremeñas o los restos de bosque húmedo de Monchique en el sur de Portugal.
Si Brasil es la mayor reseva del mundo en cuanto selva ecuatorial se refiere, España lo es de un tipo de bosque que apenas existe si salimos de nuestro país. De hecho, casi todo lo que nos rodea son especies mediterráneas, incluso las exóticas, como el eucalipto rojo o la palmera washingtonia, que provienen de otros países cuyos climas son similares. Hay que decir, que el bosque mediterráneo es el más rico en variedad de especies vegetales y animales de Europa, encontrándose, extensiones esteparias, robles de hojas perennes o marcescentes (las hojas se quedan secas y caen al rebrotar de nuevo), varias clases de pinos, una de palmera, algunas lauroides (laureles), y sobre todo, gran variedad de arbustos y matorrales, además de helechos y epífitos en las zonas más húmedas.
La extensión de nuestros bosques podría ser mayor de lo que se piensa, todavía se discute, si Canarias, es el límite del mundo mediterráneo, pues también tienen acebuches, sabinas y demás especies parecidas. Los llamados bosques termófilos de las Islas Afortunadas tienen mayor parentesco con los peninsulares de lo que en un principio se creía. Pero a mi parecer, lo del caso canario, lo incluiría, en una confluencia de caminos entre varios climas: mediterráneo, templado húmedo, y desértico costero tropical.
Llama la atención el tamaño pequeño de las especies animales y vegetales del mundo mediterráneo. Ésto es debido a la sequía estival, que no deja desarrollarse bien a las especies arbóreas y arbustivas, teniendo que adaptarse, tomando formas, tanto en sus hojas como en su fisonomía, de manera esclerófila y dura, para contener la pérdida de agua a causa de la fuerte evaporación. De hecho, muchas especies germinan tras los incendios, que suelen ser abundantes durante los estíos. (Me refiero a los que se producen de forma natural, bastantes menores en cantidad que los que se producen de forma artificial). Los animales por tanto, siguen su forma de vida con respecto a las de sus bosques, y por ello, la mayoría de las especies españolas tienen un tamaño reducido, y de color parduzco o marrón (más fácil de ocultar entre la hierba seca). Una curiosidad de entre nuestros animales, se encuentra en los conejos, especie cuyo orígen se sitúa en la Península Ibérica como especie salvaje, el resto de poblaciones de conejos del mundo proceden de la mano del hombre.
El clima mediterráneo es de los únicos que permite una ámplia variedad de subclimas según la latitud y la altitud en la que nos encontremos; no es lo mismo el clima Mediterráneo de Cádiz que el de Málaga, siendo ambas provincias limítrofes, mientras la primera es más húmeda en cuando a humedad ambiental y a precipitaciones, la segunda es más seca y tiene temperaturas más cálidas, sobre todo en verano. Es por ello, que los bosques no son iguales entre un lado y otro; por ejemplo, tomando una misma especie dominante, el alcornoque, sus formaciones no son iguales en Cádiz que en Gerona, mientras en la primera abundan los helechos endémicos, numerosas lianas y epífitos, tomando unas características propias de bosques tropicales, en la segunda encontramos formaciones más parecidas a los bosques atlánticos y centroeuropeos, con helechos reales, y una mayor variedad micológica. También destacar la curiosidad, de que el clima mediterráneo permite formaciones naturales de estepas o praderas, algo que sólo existe en zonas continentales y predesérticas de los continentes.
Y por último resaltar, que las montañas de la zona mediterránea son los únicos que conservan todos los ecosistemas europeos en cuanto se asciende por sus laderas. Ésto es debido, a que la altitud y la latitud son equivalentes en cuanto se gana en altura o en grados, por ello, es posible encontrar todos los tipos de bosques europeos en nuestro suelo patrio, las mejores manifestaciones se encuentran en los Pirineos y Sierra Nevada, aunque en ésta última la vegetación está muy degradada. Para explicarlo de modo más sencillo pondré un ejemplo, entre paréntesis el ecosistema que representa en latitud:
- Bosque mediterráneo, (30º a 45º de latitud) siempre en la base, termina en distintas alturas según la latitud, en Andalucía puede llegar hasta los mil metros.
- Bosque atlántico, (45º a 60º de latitud), a partir de los 800- 1.000 metros en las zonas mediterráneas, según su latitud. Especies: robles melojos, hayas, castaños y rebollos.
- Bosques de coníferas o taiga (60º al Círculo Polar Ártico), entre los 1.200 a 2.000 metros en las montañas mediterráneas, según latitud. Especies: abeto blanco (Pirineos y Cataluña), pino silvestre y salgareño (en la mayoría de lugares) y abetos pinsapos (serranías rondeñas y de Cádiz)
- Praderas de alta montaña, pedregales y nieves perpetuas (66º hasta el Polo Norte), parecido a la tundra norteña y las zonas polares en las altas montañas mediterráneas. Sierra Nevada, Pirineos, Sistema Central y Moncayo.
Para mi gusto, el artículo se queda demasiado largo, algo que en mí, por otro lado, es normal, es lógico, a priori, que con tanto tostón, no se acerque ni un alma a leer mis entradas (y menos mientras juegan ahora Madrid y Barça), pero lo cierto, es que con que lo lean y valoren la importancia de nuestros bosques sólo unos cuantos lectores, me basta. No pretendo gran cosa, sino concienciar que lo mismo que culpamos a Brasil de los desastres ambientales de su país, debemos mirarnos a nosotros mismos y tener en cuenta que la mayor reserva mediterránea del mundo está en España, y a diferencia del país sudamericano, los bosques mediterráneos no existen, prácticamente, más allá del Mare Nostrum. Pues es un clima y un tipo de bosque único. Simplemente, y para acabar, y hacernos una idea de lo que representa nuestros bosques a nuestra cultura, os pediré que soliciten una tapa (si es que existe eso en otro lado) de aceitunas, o cualquier cosa hecha con aceite de oliva, o un buen vino, en otro país, a ver que cara os ponen, y que es lo que os contestan, y si en el mejor de los casos, os lo sirven, preparad la cartera, porque seguramente, en esa nación, todo lo que he dicho sea de importación, mientras que aquí abundan por doquier. Un saludo desde el sur.
El clima mediterráneo es de los únicos que permite una ámplia variedad de subclimas según la latitud y la altitud en la que nos encontremos; no es lo mismo el clima Mediterráneo de Cádiz que el de Málaga, siendo ambas provincias limítrofes, mientras la primera es más húmeda en cuando a humedad ambiental y a precipitaciones, la segunda es más seca y tiene temperaturas más cálidas, sobre todo en verano. Es por ello, que los bosques no son iguales entre un lado y otro; por ejemplo, tomando una misma especie dominante, el alcornoque, sus formaciones no son iguales en Cádiz que en Gerona, mientras en la primera abundan los helechos endémicos, numerosas lianas y epífitos, tomando unas características propias de bosques tropicales, en la segunda encontramos formaciones más parecidas a los bosques atlánticos y centroeuropeos, con helechos reales, y una mayor variedad micológica. También destacar la curiosidad, de que el clima mediterráneo permite formaciones naturales de estepas o praderas, algo que sólo existe en zonas continentales y predesérticas de los continentes.
Y por último resaltar, que las montañas de la zona mediterránea son los únicos que conservan todos los ecosistemas europeos en cuanto se asciende por sus laderas. Ésto es debido, a que la altitud y la latitud son equivalentes en cuanto se gana en altura o en grados, por ello, es posible encontrar todos los tipos de bosques europeos en nuestro suelo patrio, las mejores manifestaciones se encuentran en los Pirineos y Sierra Nevada, aunque en ésta última la vegetación está muy degradada. Para explicarlo de modo más sencillo pondré un ejemplo, entre paréntesis el ecosistema que representa en latitud:
- Bosque mediterráneo, (30º a 45º de latitud) siempre en la base, termina en distintas alturas según la latitud, en Andalucía puede llegar hasta los mil metros.
- Bosque atlántico, (45º a 60º de latitud), a partir de los 800- 1.000 metros en las zonas mediterráneas, según su latitud. Especies: robles melojos, hayas, castaños y rebollos.
- Bosques de coníferas o taiga (60º al Círculo Polar Ártico), entre los 1.200 a 2.000 metros en las montañas mediterráneas, según latitud. Especies: abeto blanco (Pirineos y Cataluña), pino silvestre y salgareño (en la mayoría de lugares) y abetos pinsapos (serranías rondeñas y de Cádiz)
- Praderas de alta montaña, pedregales y nieves perpetuas (66º hasta el Polo Norte), parecido a la tundra norteña y las zonas polares en las altas montañas mediterráneas. Sierra Nevada, Pirineos, Sistema Central y Moncayo.
Para mi gusto, el artículo se queda demasiado largo, algo que en mí, por otro lado, es normal, es lógico, a priori, que con tanto tostón, no se acerque ni un alma a leer mis entradas (y menos mientras juegan ahora Madrid y Barça), pero lo cierto, es que con que lo lean y valoren la importancia de nuestros bosques sólo unos cuantos lectores, me basta. No pretendo gran cosa, sino concienciar que lo mismo que culpamos a Brasil de los desastres ambientales de su país, debemos mirarnos a nosotros mismos y tener en cuenta que la mayor reserva mediterránea del mundo está en España, y a diferencia del país sudamericano, los bosques mediterráneos no existen, prácticamente, más allá del Mare Nostrum. Pues es un clima y un tipo de bosque único. Simplemente, y para acabar, y hacernos una idea de lo que representa nuestros bosques a nuestra cultura, os pediré que soliciten una tapa (si es que existe eso en otro lado) de aceitunas, o cualquier cosa hecha con aceite de oliva, o un buen vino, en otro país, a ver que cara os ponen, y que es lo que os contestan, y si en el mejor de los casos, os lo sirven, preparad la cartera, porque seguramente, en esa nación, todo lo que he dicho sea de importación, mientras que aquí abundan por doquier. Un saludo desde el sur.
Típica formación de alcornoques de las montañas, con espesuras considerables |
En la imágen se observa la gradación del bosque, con distintos tonos de verdes, variando las especies según la altura y orientación de la montaña. |
Ejemplares de alcornoques en la solana. Formación más abierta y arbustiva. |
Los bosques mediterráneos en alturas superiores a los 1.000 metros tienen parecidos con las taigas norteñas. |
Alcornocal de llanura en las tierras de Cádiz, donde se alternan con las praderas |
Típica formación de pinos piñoneros, que se suelen adaptar a terrenos arenosos cercanos a la costa.
Información sacada de http://miramosalsur.blogspot.com/
ACTIVIDADES INTERACTIVAS
Para hacer actividades interactivas
VÍDEOS
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